Embrujado
"...no te vayas de mi lado...no te alejes..."-susurraba angustiado. La golondrina emprendió el vuelo, él estiró las ramas tanto tanto, que fueron dedos rasgando el cielo, intentando seguir la estela de la golondrina. Desde entonces permanece embrujado y retorcido, dejando caer sus lágrimas en otoño disfrazadas de dorado ocre.
3 Comments:
Y de esas lágrimas nacerán flores de esperanza.
Me gusta mucho la foto y precioso texto.
Un beso.
Ojalá se le vaya el embrujo y pueda atraparla y acariciarle las plumas...
(Una delicia como siempre poder imaginar...)
Bonito contraste muy buena Calanda
un saludo muy cordial
alguien al que reconocerás pronto.
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