Pensamientos de mimbre
Tengo una silla vacía.
Sin tí.
Una tormenta de silencio
que amenaza larga
y fría.
Un cuaderno sin acabar
de razones
para
olvidar.
Una pluma que no vuela.
Unos tacones que no tocan el cielo.
Y un nudo
en las esquinas
del corazón.
Etiquetas: pensamientos, puerto de cartagena
1 Comments:
maldita silla vacia que no hay habitación donde la encuentre... sola, esperando no se el que...
Hay sillas que deberían ir al trastero...
saludos
Publicar un comentario
<< Home